domingo, 17 de febrero de 2013

Audiencias, Televidencias y Mediaciones: un reconocimiento preliminar



M en CyTE Lilia G. Torres Fernández (2010) 

 

OROZCO, Guillermo, Audiencias, Televidencias y Mediaciones: Un reconocimiento preliminar, cap.1, en Televisión, Audiencias y Educación. Enciclopedia Latinoamericana de Sociocultura y Comunicación. Grupo Editorial Norma, 2006, (pp.19-37)


Orozco (2006) en esta lectura nos  lleva de la mano para que comprendamos cómo en este Siglo nos hemos visto sorprendidos con una inmensidad de cambios en todos los aspectos, individuales, sociales, cognitivos, emocionales, basta retroceder unos años atrás para hacer una comparación de cómo vivíamos, qué aprendíamos. Si en verdad reflexionamos sobre ello, encontraríamos que la ciencia y la tecnología han venido a revolucionar la manera de conductas entre los seres vivos. Un parte aguas según Orozco y que coincido con él, son los medios de comunicación e información, pues es casi imposible que nos disociemos de ellos, el mundo está pendiente de esa mediación y sobre todo de la televisiva, esa que está dentro de nuestros hogares y que desafortunadamente, sus contenidos, como nos lo dice Williams, (1983) “No han obedecido a un imperativo de necesidad histórica o tecnológicas”, sino se han considerado medidas políticas y económicas, que sólo benefician a intereses muy particulares de unas pequeñas masas y que cada país ha adoptado según sus necesidades. De aquí surge la importancia que tienen las Televidencias, esas comunidades de apropiación y significado que tienen interacciones mediáticas.


Para un entendimiento mejor, Orozco en esta lectura, hace posible situar esos contenidos televisivos en una cuádruple dimensionalidad  de la televisión:

 

Lingüística. Referente al lenguaje distintivo que utiliza este medio, no sólo por el audio-visual que se percibe en primera instancia, sino también aquellos que se dimensionan por consecuencia como el escrito, oral y musical.  Por supuesto este lenguaje, como nos lo dice Ferres (1996) “… no es la suma de las gramáticas propias de cada uno de los lenguajes que aglutina, sino una nueva gramática, video-gramática que rige por la lógica del relato, no del discurso. Vaya que este medio ha modificado el lenguaje entre las generaciones actuales y venideras.

 

Mediacidad. Se representa en formatos y géneros específicos de este medio, generalmente regidos por razones financieras y por las diversas necesidades de los grupos de audiencia. Es decir, estos géneros programáticos sumados a los intereses de las empresas televisoras, son la base de la programación televisiva pero, las audiencias también “supuestamente” son tomadas en cuenta, de otra forma no podríamos entender ¿el por qué de las mediciones de los gustos del televidente?

 

Es razonable entonces preguntarme ¿por qué la TV ocupa en la mayoría de los casos el primer lugar de entretenimiento en nuestras familias? ¿Dónde quedó la lectura, el deporte o simplemente jugar en la calle o ir a tomar un helado, refresco o café con los amigos? Considero que no sólo la TV es la culpable de todos estos cambios, también son las situaciones actuales que están inmersas en nuestras vidas cotidianas, la inseguridad es una de las principales que provoca el miedo a salir de casa, el desinterés por el servidor público de servir con atención y gusto a la población, las aglomeraciones en los centros que proporcionan diversión y entretenimiento, en fin, podría mencionar muchas más causas. ¿Entonces nos conformamos con la información y programación de los que hacen la TV?

 

Tecnicidad. Es obvio que este apartado trate de los avances técnicos que ha tenido la televisión, pero lo interesante de esta dimensión televisiva no estriba solamente en lo novedosos que puedan resultar sus contenidos y modelos o de ajustar el sonido y la imagen; lo sorprendente es que ahora, la televisión es utilizada como pantalla de computadora, videojuegos, que se pueda visualizar simultáneamente, en recuadros pequeños, diferente programación, lo que permite una multitud de interacción con este medio. Cabe resaltar a Baudrillard (1994) cuando menciona que:

 

“La videotecnología hace posible la policromía televisiva, la instantaneidad de su presentación, la versatilidad de sus contenidos y encuadres, y especialmente su extraordinaria capacidad de representación, ese simulacro que a veces parece más real que lo real”

 

¿Cómo entonces no dejarse atrapar por la televisión? Si en ella podemos encontrar además de un entretenimiento situaciones que probablemente no  podríamos vivir, como por ejemplo, viajar a la luna, participar de una guerra, etc. Orozco (1988) nos dice que investigaciones sobre las audiencias y su interacción con la televisión, manifiestan que el televidente asiduo suele magnificar cuantitativa y cualitativamente su contenido y sobre todo la forma de percibirlo.

 

Institucionalidad.  Shiller (1993), con respecto a esta dimensión,  nos dice que la televisión es una institución social, no importa cómo se haga llamar, que tiene una historia, objetivos, definiciones y alianzas particulares y por otra parte, Orozco nos hace reflexionar, que estos procesos, desafortunadamente no se dan de acuerdo a las necesidades de la sociedad de un país, sino a las conveniencias e intereses económicos y políticos, además que en la actualidad, el lucro mercantil está imponiéndose por encima de otras autoridades institucionales sociales, civiles, gobiernos o países.

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